Se trata de un edificio de oficinas en un distrito financiero de Bogotá cuya volumetría clara y sencilla permite la creación de un icono en su entorno urbano circundante.
El uso del ladrillo oscuro y la geometría cambiante de las ventanas así como el vuelo del cuerpo principal sobre la planta baja producen una geometría abstracta y moderna que da dinamismo a la fachada y permite cumplir perfectamente la función requerida.
